El partido Morena ha culpado a Norma Piña, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia, y a la oposición, por el violento asalto al Senado ocurrido durante las discusiones sobre la controvertida reforma judicial. Según Morena, los manifestantes, muchos de ellos empleados del Poder Judicial, habrían sido enviados por la oposición para irrumpir en el recinto legislativo, en un intento por frenar las reformas propuestas.
Durante el incidente, los manifestantes superaron las medidas de seguridad e ingresaron de forma violenta al Senado, causando destrozos en el edificio y entrando al salón de plenos. Mientras tanto, los legisladores de la oposición permanecieron en sus curules, alentando las protestas.
En respuesta a los disturbios, Morena argumentó que, mientras la oposición y Piña se presentan como defensores de la democracia, sus acciones demuestran lo contrario. La situación generó gran controversia, y el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, ordenó trasladar la sesión a la antigua sede en Xicoténcatl, para poder continuar con la votación de la reforma judicial.
Este evento subraya la profunda polarización política que vive el país en torno a la reforma judicial, donde Morena se enfrenta a una fuerte resistencia por parte de diversos sectores que temen por la independencia del Poder Judicial