Los diputados locales de Movimiento Ciudadano, Patricia Urriza, Luisa Ledesma y Royfid Torres, presentaron una iniciativa que busca eliminar la licencia de conducir permanente en la Ciudad de México. En su lugar, proponen que las licencias tengan una vigencia máxima de cinco años. Para vehículos de emergencia o transporte escolar, el período se reduciría a dos años.
La propuesta es una reforma a los artículos 64 y 65 de la Ley de Movilidad y también contempla nuevos requisitos para obtener licencias. Se requerirán evaluaciones teóricas y prácticas obligatorias, con el objetivo de certificar que los conductores están debidamente capacitados. Actualmente, no existe una obligación formal en la capital para realizar pruebas de manejo, lo que ha generado preocupación por la seguridad en las calles.
Según datos presentados por los legisladores, hay aproximadamente 15 millones de conductores en la Ciudad de México que operan vehículos sin haber demostrado, a través de una evaluación práctica, que son aptos para conducir. Este vacío en la regulación es visto como un riesgo significativo para conductores y peatones en el Valle de México.
Patricia Urriza, al exponer la urgencia de la medida, citó estadísticas alarmantes del Centro de Experimentación y Seguridad Vial en México: nueve de cada diez personas aprenden a manejar con familiares, y solo un 10% recibe entrenamiento formal. Además, la Secretaría de Movilidad reportó 2,486 muertes por colisiones o atropellamientos entre 2019 y 2023, una cifra que, según Urriza, no puede continuar en aumento sin acción legislativa.
La falta de capacitación adecuada ha dejado en evidencia las deficiencias en la preparación de los conductores, lo que ha generado un peligro constante en las vías de la ciudad. Los legisladores de Movimiento Ciudadano consideran que estas reformas ayudarán a reducir los accidentes y a mejorar la seguridad vial, lo cual es una necesidad urgente en una metrópoli con un alto índice de siniestralidad.
La iniciativa ha generado debate, pero los proponentes argumentan que es crucial priorizar la seguridad de todos los usuarios de las vías. También destacan que las medidas buscan crear un entorno más seguro y estructurado para el tránsito vehicular, reduciendo así las trágicas cifras que afectan a miles de familias cada año.