#Musk vs.# Altman: Una rivalidad millonaria que no tiene fin.

Lo que comenzó como una alianza prometedora en el mundo de la inteligencia artificial terminó convirtiéndose en una de las peleas más mediáticas del sector tecnológico. Elon Musk y Sam Altman, quienes en 2015 unieron fuerzas para fundar OpenAI, ahora son protagonistas de un enfrentamiento que no deja de escalar.

Esta semana, Altman rechazó una oferta de casi 100.000 millones de dólares que Musk, junto con otros inversionistas, hizo para comprar OpenAI. La respuesta fue contundente: “OpenAI no está a la venta”. Pero Altman fue más allá y lanzó una declaración que encendió aún más la disputa: “No creo que Elon Musk sea una persona feliz. Todo lo que hace lo hace desde la inseguridad. En serio, me da pena por él”.

🔹 De socios a rivales.

Cuando OpenAI nació en 2015, Musk ya era un gigante de la industria tecnológica, con Tesla revolucionando el sector automotriz. Altman, por su parte, ya tenía un historial exitoso en startups y se había convertido en un referente en el mundo del emprendimiento.

En sus inicios, OpenAI se concibió como una organización sin fines de lucro con el objetivo de desarrollar inteligencia artificial en beneficio de la humanidad. Pero en 2018, Musk decidió alejarse del proyecto tras desacuerdos internos. Quiso fusionar OpenAI con Tesla para garantizar su financiamiento, pero la propuesta fue rechazada por posibles conflictos de interés. Fue ahí donde comenzó la verdadera pelea.

🔹 Elon Musk contraataca.

Desde su salida de OpenAI, Musk ha hecho todo lo posible por opacar a su excompañía. En 2023 lanzó x.AI y su chatbot Grok, que presentó como la alternativa “anti woke” a ChatGPT, insinuando que su rival tenía un sesgo progresista.

En 2024, el multimillonario decidió llevar la batalla a los tribunales y demandó a OpenAI, acusándola de haberse alejado de su misión original y de haberse vendido a Microsoft, que ha invertido más de 14.000 millones de dólares en la empresa. “Altman convirtió OpenAI en un negocio de lucro y traicionó su propósito inicial”, argumentó Musk.

🔹 Choque de gigantes en la arena política.

El conflicto ha tomado también un tono político. Musk ha estado ligado al gobierno de EE.UU. y a Donald Trump, quien lo designó para dirigir el Departamento de Eficiencia del Gobierno (Doge). Mientras tanto, Altman ha ganado influencia en la Casa Blanca con su proyecto Stargate, una iniciativa para desarrollar infraestructura de IA que cuenta con el respaldo del presidente de EE.UU.

El lunes, la guerra escaló aún más cuando Musk hizo su jugosa oferta por OpenAI, pero Altman la rechazó sin dudar. Los dardos no tardaron en llegar: Musk llamó a Altman “mentiroso” y aseguró que su nuevo proyecto no tenía los fondos suficientes para despegar. La respuesta de Altman fue igual de contundente: “Musk no es una buena persona”.

Con ambos cada vez más enfrentados, queda claro que esta batalla aún tiene muchos capítulos por delante. 🚀🔥

Autor Itzel G. Bandala

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