En Tulancingo, una carnicería ubicada en la zona alta de la ciudad ha encontrado una manera increíble de cuidar a los peluditos y evitar el desperdicio. Lo que antes se tiraba, ahora se convierte en una fuente de alimentación para animales que lo necesitan.
Esta iniciativa no solo se trata de reducir el desperdicio, sino también de pensar en nuestros compañeros de cuatro patas. La carnicería ofrece productos que, aunque ya no son aptos para el consumo humano, se destinan a alimentar a perros y gatos, dando una mano a quienes más lo necesitan. 👏
Es un ejemplo perfecto de cómo pequeñas acciones pueden hacer una gran diferencia, tanto para la comunidad como para los peluditos que viven en las calles o en albergues. ¡Una gran noticia que da gusto contar!