En un nuevo episodio migratorio, una caravana compuesta por alrededor de tres mil personas se ha organizado en el municipio de Suchiate, en Chiapas, fronterizo con Guatemala. Su destino final es Tapachula, donde buscan realizar trámites ante instancias como la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y el Instituto Nacional de Migración.
El contingente, que incluye a muchos migrantes que esperaban atención del INM en la frontera durante días, inició su marcha alrededor del mediodía, tomando la carretera internacional Ciudad Hidalgo-Tapachula para avanzar hacia la ciudad.
Arnoldo Paz, originario de Honduras, compartió su historia al escapar de su país debido a la falta de empleo y en busca de oportunidades para proporcionar una mejor calidad de vida a su familia. “En Honduras no hay trabajo, el dinero que gana uno no alcanza, hay mucha violencia, no tuvimos más opción, vamos para arriba”, expresó.
Este joven de 26 años viaja con su esposa, dos niños, su hermano y una prima, uniéndose a la caravana apenas después de cruzar de Guatemala a México por el río Suchiate.
La fila de extranjeros se extiende a lo largo de dos kilómetros sobre la autopista, custodiada por policías locales para facilitar el tráfico vehicular.
Esta movilización ocurre apenas a finales de octubre, cuando otra caravana de alrededor de cinco mil personas partió de Tapachula hacia la frontera norte. A medida que el contingente se redujo, este fin de semana, después de dos semanas de caminata, un grupo de aproximadamente mil 500 migrantes avanzaba por el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.