¡Nuevo #Fósil revela secretos de los reptiles voladores! 🦇

Un nuevo fósil ha sido descubierto, y con él, llega una increíble pista sobre cómo evolucionaron los reptiles voladores. El hallazgo, publicado en la revista Current Biology por el paleontólogo David Hone, de la Universidad Queen Mary de Londres, nos da más detalles sobre los pterosaurios, esos reptiles que surcaron los cielos hace millones de años.

Skiphosoura bavarica, así es como se llama esta nueva especie, es un pterosaurio que vivió en el sur de Alemania. El nombre bavarica hace referencia a su origen en Baviera, y su peculiar cola, que es corta, rígida y con punta, lo distingue de otras especies. Lo más impresionante es que este fósil está casi completo y, ¡por si fuera poco!, se ha conservado en tres dimensiones. Esto es raro, ya que los pterosaurios generalmente se aplastan con el tiempo. Este pterosaurio, de unos dos metros de envergadura (¡casi como un águila real!), aporta una visión crucial sobre su evolución.

Los pterosaurios vivieron junto a los dinosaurios, y aunque algunos llegaron a alcanzar tamaños impresionantes de hasta 10 metros, las especies más antiguas eran mucho más pequeñas. Durante más de 200 años, los paleontólogos clasificaron a los pterosaurios en dos grupos: los más primitivos, que tenían cuellos cortos y colas largas, y los pterodactiloides, más grandes y con cuellos largos y colas cortas. Sin embargo, no sabían exactamente qué partes de su cuerpo cambiaban entre estos dos grupos.

En 2010, se descubrió una especie intermedia llamada darwinópteros, que aclaró que la cabeza y el cuello cambiaron antes que el resto del cuerpo, cerrando una brecha importante en la evolución de estos animales. Pero aún quedaban preguntas sin respuesta.

Aquí entra Skiphosoura, que ocupa una posición intermedia entre los darwinópteros primitivos y los pterodactiloides. Este fósil conserva características de ambos grupos, con una cabeza y cuello similares a los pterodactiloides, pero con una muñeca más larga y una cola más corta, aunque no tan extrema como en los pterodactiloides. Además, este descubrimiento también nos ayuda a entender mejor el árbol genealógico de los pterosaurios, mostrando cómo especies como Dearc, de Escocia, encajan en esa transición evolutiva.

Este hallazgo permite ahora seguir paso a paso la evolución de los pterosaurios, desde los primeros ejemplares hasta llegar a los pterodactiloides. Aunque algunos fósiles no están completos, podemos rastrear el cambio en características como el tamaño de la cabeza y el cuello, la forma de las muñecas, los dedos y las colas a través de los diferentes grupos. ¡Es como armar un rompecabezas de la evolución! 🧩

Lo curioso es que tanto Dearc como Skiphosoura son bastante grandes para su tiempo, lo que sugiere que los cambios que permitieron que los pterodáctilos alcanzaran tamaños gigantes ocurrieron en estas especies de transición. ¡Un verdadero avance para la paleontología!

Autor Itzel G. Bandala

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