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La próxima administración de Claudia Sheinbaum ha generado revuelo con los nombramientos de Ricardo Trevilla Trejo como titular de la Sedena y Raymundo Pedro Morales Ángeles para la Marina. Ambos perfiles han despertado inquietudes debido a sus antecedentes, lo que ha polarizado opiniones tanto dentro como fuera de las fuerzas armadas.
Ricardo Trevilla Trejo, un General con amplia trayectoria, ha sido criticado por su participación en la estrategia de comunicación tras la muerte de dos estudiantes del Tec de Monterrey en 2010. En ese incidente, se manipuló la escena del crimen para hacer parecer que los jóvenes eran criminales, una acción que aún sigue empañando su carrera militar. Sin embargo, entre los mandos castrenses, Trevilla es visto como una figura práctica e inteligente, con fuerte conocimiento sobre la violencia en el país, gracias a su tiempo como jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional.
Por otro lado, Raymundo Pedro Morales Ángeles, próximo líder de la Marina, genera preocupación por su perfil relativamente modesto. Aunque ha tenido una carrera destacada como agregado naval en Estados Unidos y encargado del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, su falta de experiencia en áreas claves de la Marina lo hace un nombramiento cuestionado. Además, fuentes cercanas al proyecto del Istmo señalan que la corrupción y la opacidad en la compra de tierras son problemas graves bajo su gestión.
Estos nombramientos reflejan la visión de Sheinbaum de dar continuidad a proyectos claves del gobierno actual, pero también dejan abierta la discusión sobre el control y la influencia militar en la política nacional
