Este domingo 2 de febrero de 2025, las calles de Pachuca se llenaron de voces en defensa de quienes no pueden hablar: los animales. La marcha, organizada por la asociación civil La Jauría de Balú, partió desde la Prepa Uno hasta el icónico Reloj Monumental, reuniendo a decenas de personas comprometidas con la causa.

Alba Luisa Jiménez del Ángel, presidenta de la organización, lanzó una alarma preocupante: en lo que va del 2025, los casos de maltrato animal se han triplicado en Hidalgo. Ante esta situación, hizo un llamado urgente a las autoridades locales para que implementen medidas más estrictas que protejan a los animales de la violencia y el abandono.
“El problema no para, y la ley actual simplemente no es suficiente”, denunció Jiménez del Ángel, señalando que la Ley de Protección a los Animales en Hidalgo se queda corta, especialmente cuando algunos funcionarios públicos promueven actividades como peleas de gallos y corridas de toros, que no solo normalizan la crueldad, sino que ponen en riesgo la vida de los animales.

Hidalgo se encuentra en una posición alarmante, ya que ocupa el tercer lugar a nivel nacional en casos de maltrato animal. Esta manifestación no fue un hecho aislado, ya que se realizó de forma simultánea en distintas ciudades del país, sumando fuerzas en una protesta nacional que busca cambios reales.
El mensaje fue claro: basta de indiferencia ante el sufrimiento animal. Las y los manifestantes esperan que esta movilización sea el punto de partida para reformas que garanticen una vida digna para todos los seres vivos.