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En pleno corazón de Verona, Italia, el Palazzo Maffei vivió un momento de terror para los amantes del arte: una pareja terminó rompiendo una pieza súper valiosa mientras intentaban tomarse una foto.
La “silla de Van Gogh” no es cualquier silla, sino una obra del artista italiano Nicola Bolla, decorada con cientos de cristales Swarovski que le dan un brillo único. Su nombre rinde homenaje a la icónica silla pintada por Vincent van Gogh en 1888.
Las cámaras de seguridad captaron todo: la pareja fingió sentarse para la foto, pero en un “gesto irresponsable”, el hombre resbaló y cayó justo sobre la silla, partiéndola.
Lo peor es que, tras el accidente, la pareja huyó del museo sin hacerse responsables.
Vanessa Carlon, directora del Palazzo Maffei, comentó que “a veces la gente se emociona tanto tomando fotos que no piensa en lo que puede pasar”, pero señaló que irse sin avisar después del daño “no es accidente, es otra cosa”.
Aunque parece robusta, la silla está hecha principalmente de materiales delicados como papel aluminio y sufrió daños serios: dos patas y el asiento principal se rompieron. Afortunadamente, el museo informó que ya fue restaurada y regresó a exhibición.
El Palazzo Maffei, inaugurado en 2020, alberga unas 650 obras, desde pinturas de Picasso hasta arte egipcio antiguo. Ahora hacen un llamado para que los visitantes respeten el arte, porque, como dice Carlon, “el arte es muy frágil y merece todo nuestro cariño y respeto.”
