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En Paraíso, Tabasco, crece la preocupación por los riesgos que representa la refinería Dos Bocas. Residentes y el alcalde electo, Alfonso Baca Sevilla, demandan un plan de protección civil debido a la proximidad de áreas habitadas y posibles accidentes industriales.
El experto petrolero Ramsés Pech subraya la necesidad urgente de rutas de evacuación y monitoreo constante de la calidad del aire. A pesar de los avances, la refinería aún no opera a plena capacidad, y se espera que inicie con la mitad de su producción el próximo año.
Los retrasos en la construcción y la falta de un plan de contingencia adecuado han generado incertidumbre entre los habitantes de la región. La comunidad insiste en que se tomen medidas preventivas antes de que la refinería comience a funcionar completamente.
El proyecto de Dos Bocas, promovido como una solución para la autosuficiencia energética de México, enfrenta críticas por la falta de transparencia y preparación en caso de emergencias. La comunidad de Paraíso exige que se priorice su seguridad y bienestar, implementando un plan de protección civil robusto y efectivo.
Las preocupaciones no solo se limitan a la seguridad física, sino también a los impactos ambientales que la refinería podría tener en la región. Los habitantes buscan garantías de que se adoptarán todas las medidas necesarias para minimizar riesgos y proteger la salud pública.
