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El Poder Judicial estrena una Ley Orgánica renovada, marcando un hito en su modernización y adaptación a las demandas actuales. La aprobación de esta reforma, llevada a cabo por el Congreso del Estado, implica la adición de la firma digital y la creación de nuevas áreas, entre otras modificaciones que abarcan un total de 165 artículos.
La presidenta del Poder Judicial, Rebeca Aladro Echeverría, subrayó que esta reforma es solo el inicio de una serie de cambios necesarios para ajustarse a la implementación del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares. Enfatizó que la nueva Ley es inclusiva, detallando las facultades y responsabilidades de los órganos administrativos, así como la incorporación de áreas previamente no contempladas pero necesarias según acuerdos del pleno de la Adjudicatura.
Entre las nuevas oficinas destacan la Unidad de la Igualdad de Género y Derechos Humanos, Consejos de Familia, Coordinación de Actuarios, Dirección de Control Interno y Archivo, además de una reestructuración en la administración de justicia que incluye áreas jurisdiccionales.
Una de las principales disposiciones de la reforma es la exigencia de la digitalización de documentos judiciales, con Aladro Echeverría enfatizando que “la modernización se tiene que hacer una digitalización en forma con nuestra Ley debidamente establecido”.
La reforma implica la modificación de 165 artículos, incluyendo 15 cambios sustanciales relacionados con las áreas existentes que ya operaban de facto pero que ahora estarán reguladas por ley. Se ajustaron las facultades de los jueces en materia laboral y se añadió un artículo que establece sanciones para los procedimientos de responsabilidades administrativas de los servidores públicos del Poder Judicial del Estado.
Aladro Echeverría señaló que esta Ley, aunque esperada, no permanecerá estática, anticipando futuras adiciones y reformas para adaptarse a los requerimientos del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares. Destacó la necesidad de que la Ley responda a las circunstancias y necesidades actuales, lo que brinda tranquilidad para ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía.
En conclusión, la digitalización, incluida la firma digital, será una de las principales transformaciones derivadas de esta reforma.
