Preservación de la #Fauna en el #Tuzoofari.

El compromiso del Tuzoofari con la conservación de especies en peligro de extinción.

En medio de la preocupante situación global de la pérdida de hábitats naturales y la caza furtiva, el estado de Hidalgo enfrenta la amenaza de la extinción de diversas especies, según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnath). Con alrededor de 182 especies en riesgo, incluyendo al ocelote, nutrias de río, codorniz Moctezuma, oso hormiguero, pato mexicano, águila elegante, águila real, jaguar, tigrillo, puma y víbora de cascabel, la situación demanda acciones concretas de conservación.

Sin embargo, hay un rayo de esperanza en el Tuzoofari, un oasis de vida silvestre en Hidalgo. Este zoológico moderno no solo alberga a más de 200 especies y mil animales, sino que también ofrece una experiencia única de contacto directo con la naturaleza. Aquí, los visitantes pueden realizar un recorrido estilo safari, ya sea en su propio vehículo o en camiones especialmente adaptados, disfrutando de la compañía de animales que viven en condiciones similares a su hábitat natural.

Entre las especies que reciben especial atención en el Tuzoofari se encuentran el ocelote y el jaguar mexicano, dos felinos emblemáticos cuya población ha disminuido considerablemente en los últimos años. Además, el zoológico alberga otras especies en peligro, como el puma, el tigrillo, el águila real y varias especies de víboras, así como patos mexicanos y migratorios que encuentran refugio en un estanque artificial durante el invierno.

El cuidado de estas especies va más allá de simplemente proporcionar alimento y refugio. Los guardianes del Tuzoofari se aseguran de que cada animal reciba una dieta adecuada, que su entorno esté adaptado a sus necesidades específicas y que se atienda su bienestar psicológico. Para las especies en peligro, la reproducción controlada es una prioridad, contribuyendo así a su supervivencia a largo plazo.

Los visitantes también juegan un papel importante en la conservación al ser conscientes de su impacto en el hábitat de los animales. Desde la entrada, se les orienta a no alimentar a los animales con comida inapropiada y a evitar acciones que puedan causarles estrés o daño. Este enfoque educativo no solo enriquece la experiencia de los visitantes, sino que también promueve la conciencia sobre la importancia de proteger la diversidad biológica de la región.

Para aquellos interesados en visitar este santuario de vida silvestre, el Tuzoofari está abierto todos los días de la semana, de 8:30 de la mañana a 4:30 de la tarde. Los boletos tienen un costo de 150 pesos para adultos y 100 pesos para niños de 3 a 11 años, así como para personas con credencial del Inapam. Una oportunidad para conectar con la naturaleza y contribuir a su preservación.