El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció su victoria en las elecciones presidenciales antes de que se publicaran resultados oficiales, desafiando la prohibición constitucional a la reelección inmediata. Bukele afirmó haber obtenido una votación que le garantiza una mayoría abrumadora en la Asamblea Legislativa, lo que le permitirá mantener su régimen de excepción y su política de mano dura contra las pandillas.
Aunque los resultados oficiales preliminares le dieron a su partido, Nuevas Ideas, una amplia ventaja, el anuncio de Bukele antes de los resultados oficiales generó controversia. El mandatario será reelegido para un segundo mandato que se extenderá hasta 2029, revalidando su enfoque en la seguridad a pesar de las críticas.
Bukele destacó que su partido podría obtener 58 de los 60 escaños en la Asamblea, lo que llevaría a la eliminación virtual de toda la oposición en el país. Su popularidad se ha basado en su enfoque en la seguridad, que ha logrado reducir la violencia en El Salvador, antes considerado uno de los países más violentos del mundo.
La población ha respaldado su enfoque en la seguridad, y más del 80% cree que la situación ha mejorado. Sin embargo, su régimen de excepción ha suspendido derechos ciudadanos fundamentales, y más de 76,000 personas han sido encarceladas sin sentencia judicial.
A pesar de las críticas y las preocupaciones sobre la democracia en El Salvador, Bukele ha recibido felicitaciones de líderes de otros países, incluido México. La Secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, felicitó a Bukele por su victoria y expresó el deseo de fortalecer la cooperación bilateral.
Las elecciones se llevaron a cabo con tranquilidad, según los observadores de la Organización de Estados Americanos. Bukele continuará gobernando bajo su enfoque de seguridad, a pesar de las preocupaciones sobre los derechos civiles en el país.