Aliados cercanos a Donald Trump están presionando para la posible reanudación de pruebas nucleares subterráneas en caso de que el ex presidente sea reelegido, según reporta el New York Times.
Robert O’Brien, ex asesor de seguridad nacional de Trump, ha argumentado que Estados Unidos necesita verificar la fiabilidad y seguridad de nuevas armas nucleares, algo que no se ha hecho desde 1992. O’Brien señaló en un artículo para Foreign Affairs que estas pruebas son cruciales para mantener la “superioridad técnica y numérica” frente a las arsenales de China y Rusia.
Sin embargo, muchos expertos discrepan, advirtiendo que esta medida podría poner en peligro una moratoria que ha sido respetada por décadas entre las principales potencias mundiales.