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Un juez otorga la prisión domiciliaria al exprocurador general de la República por motivos de salud y su avanzada edad, aunque enfrenta otro proceso relacionado con el caso Ayotzinapa.
Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la República, ha sido beneficiado con prisión domiciliaria debido a razones de salud y su edad avanzada. A pesar de ello, todavía enfrenta otro proceso pendiente relacionado con el caso Ayotzinapa, lo que le impide dejar la prisión.
El abogado de Murillo Karam había informado previamente sobre su delicado estado de salud, que incluye enfermedades como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hipertensión arterial sistémica e insuficiencia vascular cerebral. A pesar de recibir atención médica, estas afecciones no han sido controladas adecuadamente. El exprocurador ha sido trasladado en varias ocasiones a hospitales, lo que subraya la gravedad de su situación de salud.
La medida cautelar de prisión preventiva, que se le había impuesto anteriormente, ha sido criticada por poner en riesgo su salud continuamente. La defensa ha argumentado que, debido a su deteriorada salud y edad, Murillo Karam requiere atención médica especializada constante, lo que hace que la prisión domiciliaria sea la mejor opción. Su vida depende de atención médica multidisciplinaria permanente, lo que le imposibilita sustraerse de la justicia.
A pesar de la prisión domiciliaria, el exprocurador aún enfrenta un proceso legal relacionado con el caso Ayotzinapa, lo que mantiene su situación jurídica complicada.
