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Un acto de vandalismo ocurrió en Berlín-Mitte durante la noche del miércoles al jueves (27.7.2023) cuando desconocidos rompieron vidrios en una oficina de Deutsche Bahn, la compañía ferroviaria alemana. Además, dos automóviles fueron incendiados en el estacionamiento de la empresa ubicado en la calle Caroline-Michaelis-Strasse. Vecinos informaron a la Policía sobre un estruendo ocurrido temprano en la mañana.
Las autoridades sospechan que este acto pudo haber sido de naturaleza política, ya que los perpetradores dejaron el mensaje “Stop Tren Maya” pintado con espráy en la ventana de un edificio cercano. Resulta significativo mencionar que una empresa filial de Deutsche Bahn está involucrada en la planificación del controvertido Tren Maya, el proyecto insignia del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en México. Las investigaciones sobre este incidente están en curso.
Controversia por el Tren Maya El Tren Maya ha sido objeto de duras críticas y ayer, el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza emitió un informe demoledor contra el megaproyecto. De acuerdo con el tribunal, el Tren Maya viola los derechos de la naturaleza y de la comunidad maya, siendo calificado como un ecocidio y un etnocidio.
El veredicto destaca la vulneración de los derechos bioculturales del pueblo maya, quienes históricamente han sido guardianes de su territorio y de su rica biodiversidad, incluyendo cenotes, cuevas, selvas y cultivos tradicionales. El informe señala al Tren Maya como responsable de alteraciones humanas en la región, considerándolo un crimen contra la naturaleza y el patrimonio cultural.
El controvertido proyecto, cuya inauguración está prevista para diciembre de 2023, ha enfrentado denuncias por la destrucción de la biodiversidad del sur de México, una región caracterizada por humedales, ríos subterráneos y selvas, así como por su valioso patrimonio cultural.
Con una extensión de 1.554 kilómetros, el Tren Maya contempla vías para un tren turístico, así como para transporte de carga y pasajeros locales en los estados de Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo.
Este último ataque en Berlín muestra el nivel de polarización y tensión que ha generado el Tren Maya en la opinión pública, tanto en México como en el extranjero. Las autoridades deberán enfrentar los desafíos de garantizar la seguridad y la protección de los derechos, tanto de los detractores como de los partidarios del controvertido proyecto. La situación sigue siendo objeto de atención internacional y continuará generando debate en los próximos meses.
