En una nueva jornada de movilizaciones en defensa de la democracia, Colombia se vio sacudida por manifestaciones masivas en varias ciudades, mientras el presidente Gustavo Petro denunciaba una supuesta mafia que ha tomado el control de la justicia en el país.
A pesar del fuerte dispositivo de seguridad, los manifestantes bloquearon el acceso a la Corte Suprema de Justicia en Bogotá, exigiendo una solución a la parálisis en la elección del nuevo Fiscal General. Mientras tanto, miles de ciudadanos salieron a las calles para expresar su apoyo a la democracia.
Petro acusó la presencia de infiltrados con intereses políticos detrás del bloqueo y pidió una investigación exhaustiva sobre los responsables. Mostró un video que mostraba a individuos intentando derribar barricadas frente al edificio de la Corte Suprema.
El presidente también denunció un presunto intento de golpe de Estado promovido por el actual fiscal general, Francisco Barbosa, a solo nueve días de finalizar su mandato. Esto provocó un llamado a la ciudadanía para manifestarse en las calles en defensa de la democracia.
Las tensiones aumentaron con los cuestionamientos de conservadores y la ultraderecha al presidente del tribunal, quien responsabilizó a los seguidores de Petro por el bloqueo y defendió la independencia judicial.
En medio del caos, la votación para elegir al nuevo fiscal se pospuso debido a la falta de consenso sobre las candidatas propuestas por Petro. La situación se tornó violenta en algunos lugares, con enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden.
La situación también se replicó en otras ciudades importantes del país, donde se registraron manifestaciones en defensa de la democracia. La Organización de los Estados Americanos instó a abandonar los intentos de socavar el proceso democrático y garantizar la estabilidad institucional en Colombia.