Este miércoles por la mañana, Andriy Portnov, un exasesor presidencial ucraniano, fue asesinado a balazos justo afuera de un colegio estadounidense en Pozuelo de Alarcón, una zona al noroeste de Madrid. Al parecer, el hombre de 51 años acababa de dejar a sus hijos en la escuela y se dirigía a su coche cuando recibió varios disparos, según testigos que vieron cómo al menos un atacante le disparó y luego se dio a la fuga hacia un parque cercano.

Los disparos impactaron principalmente en la espalda y cabeza de Portnov, quien fue encontrado ya sin vida. Hasta ahora, las autoridades españolas no han arrestado a nadie ni han dado pistas claras sobre el motivo del crimen o los responsables. Testigos mencionaron que el agresor era un hombre delgado, vestido con un chándal azul, y que posiblemente actuaba con un cómplice en motocicleta. Además, drones y helicópteros rastrearon la zona en busca de pistas.
Este suceso trajo a la memoria otro tiroteo similar en 2018, cuando un narcotraficante colombiano fue asesinado frente a otro colegio cerca de allí.
Pero, ¿quién era este personaje que ahora fue víctima de un ataque tan violento?
Andriy Portnov fue un peso pesado en la política ucraniana durante el gobierno prorruso de Víktor Yanukóvich, a quien asesoró y para quien trabajó como subdirector de la Administración Presidencial. De hecho, fue una pieza clave en la creación de leyes polémicas que reprimieron las protestas del Euromaidán en 2014, y llegó a ser jefe del Departamento Principal de Asuntos Judiciales, moldeando buena parte del sistema judicial de Ucrania en esa época.

Después de la caída de Yanukóvich, Portnov huyó a Rusia, donde obtuvo ciudadanía, y más tarde volvió a Ucrania en 2019 tras la llegada de Volodymyr Zelensky. Sin embargo, volvió a salir del país y en 2021 fue sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por supuestos sobornos y corrupción en el sistema judicial ucraniano. La Unión Europea también lo sancionó, aunque luego retiró esas medidas tras una demanda ganada por Portnov.
Además, este exfuncionario mantuvo largas batallas legales con medios de comunicación ucranianos, logrando que varios reconocieran que algunas acusaciones sobre él eran falsas o inexactas.
En cuanto a su vida en España, se sabe que vivía en La Moraleja, Madrid, con su esposa, quien también tiene pasaporte ruso. Portnov también era doctor en Derecho y profesor universitario con varias publicaciones en derecho constitucional.

Las autoridades españolas siguen investigando quién pudo planear este asesinato, mientras que la comunidad está sorprendida y preocupada por el violento ataque ocurrido en un lugar tan cercano a una escuela.
Aunque en otros casos similares en Europa se ha vinculado a servicios de inteligencia o a sicarios rusos, aún es pronto para sacar conclusiones en este crimen en Madrid.