El gobierno federal ha decidido reducir significativamente el estímulo fiscal a la gasolina Magna para la semana del 14 al 20 de julio de 2024. Esta medida implica que los automovilistas deberán pagar una mayor cantidad en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), lo que podría traducirse en un aumento en los precios al consumidor final.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que el estímulo fiscal se reducirá en un 39%, afectando el precio de la gasolina más utilizada en el país. Esta reducción se produce a pesar de que los precios internacionales del petróleo siguen siendo elevados, lo que añade presión a los consumidores mexicanos.
El ajuste en el estímulo fiscal ha generado críticas, especialmente en un contexto económico donde muchos ciudadanos ya enfrentan dificultades financieras. La medida es vista como un esfuerzo del gobierno por aumentar la recaudación fiscal, pero podría tener efectos adversos en la economía al incrementar los costos de transporte y otros bienes.
Este cambio en la política de estímulos se suma a una serie de ajustes fiscales que la administración ha implementado en los últimos meses, lo que ha generado un debate sobre la efectividad y el impacto de estas decisiones en la economía y el bienestar de la población. Los críticos argumentan que estas medidas pueden desincentivar el consumo y afectar negativamente la recuperación económica del país.
En conclusión, la reducción del estímulo fiscal a la gasolina Magna representa un desafío adicional para los consumidores mexicanos, quienes deberán enfrentar precios más altos en los combustibles. La medida refleja las complejidades y los retos de la política fiscal y económica en un entorno global incierto.