La reciente puesta en marcha de la refinería Dos Bocas ha provocado serios problemas ambientales y económicos en Paraíso, Tabasco, según la alcaldesa Ana Luisa Castellanos. La contaminación ha afectado a pescadores y productores de ostión, mientras que los recursos prometidos por el proyecto nunca llegaron al municipio. Castellanos criticó a Rocío Nahle, exsecretaria de Energía, por llevarse los fondos asignados a Paraíso. A pesar de la magnitud de la inversión, la refinería ha dejado más perjuicios que beneficios en la comunidad.
La alcaldesa destacó que, aunque la refinería generó empleos durante su construcción, los habitantes de Paraíso han comenzado a sufrir las consecuencias de los daños colaterales. La contaminación ha mermado significativamente la producción de ostiones y pescado, afectando a las cooperativas locales y, en última instancia, a la economía del municipio.
La situación se agrava con la falta de los dividendos esperados. Castellanos enfatizó que la refinería no ha aportado los beneficios económicos que se prometieron al municipio. Además, advirtió que los problemas podrían intensificarse con el tiempo, ya que la contaminación y otros impactos ambientales apenas comienzan a manifestarse.
La obra, que requirió una inversión de 16 mil 816 millones de dólares, fue inaugurada oficialmente por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien afirmó que la refinería alcanzará su capacidad máxima de producción en agosto. Sin embargo, la alcaldesa insiste en que, hasta ahora, los resultados para Paraíso han sido negativos.
A pesar de los avances en la producción de la refinería, la falta de apoyo financiero y los efectos adversos en la comunidad han generado descontento entre los residentes. La alcaldesa sugirió que los daños ambientales y económicos podrían empeorar si no se toman medidas para mitigar el impacto de la refinería en la región.