El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advirtió que las reformas energéticas enviadas al Congreso están generando un clima de incertidumbre jurídica para los inversionistas. La propuesta busca fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), reduciendo la competencia con empresas privadas y limitando la inversión en energías renovables.
El IMCO señaló que, desde 2019, la inversión en generación eléctrica ha disminuido drásticamente, lo que podría agravar la falta de infraestructura y limitar la modernización de la red eléctrica del país.
Los analistas del IMCO destacaron que, al priorizar la participación de la CFE sobre sus contrapartes privadas, la reforma desincentivaría la entrada de nuevos actores al mercado, afectando la eficiencia y los costos en la generación de electricidad. Esto podría impactar negativamente en la transición hacia energías más limpias y renovables, al reducir las oportunidades para la inversión privada en proyectos sostenibles.
El organismo enfatizó que, con una creciente demanda de electricidad, la capacidad de la CFE para asumir todo el gasto de expansión y modernización de la infraestructura eléctrica es limitada. En este contexto, la reforma podría poner en riesgo el desarrollo de nuevas tecnologías y la capacidad de México para satisfacer sus necesidades energéticas.
Además, el IMCO recordó que, entre 2013 y 2018, las inversiones autorizadas en generación eléctrica superaron los 54 mil millones de dólares, mientras que en los últimos cinco años solo alcanzaron los 13 mil millones de dólares.