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La Guardia Nacional de México ha desplegado un total de 1,000 efectivos en la frontera entre Coahuila y Texas, como parte de un acuerdo entre los gobiernos de México y Estados Unidos. Este movimiento responde a la promesa de enviar 10,000 soldados mexicanos para frenar el tráfico de drogas y controlar el flujo migratorio, a cambio de que Donald Trump suspenda los aranceles a las exportaciones mexicanas.
Según lo informado por las autoridades de la Guardia Nacional, las principales misiones de los soldados serán combatir el tráfico de fentanilo y regular la migración. Además, se destacó que en Coahuila, la vigilancia se centrará en los puntos de Piedras Negras–Eagle Pass y Ciudad Acuña–Del Río, Texas.
Este despliegue es solo una parte de una estrategia más amplia. Apenas el martes, 120 elementos de la Guardia Nacional llegaron a Hermosillo, Sonora, para reforzar la seguridad en esa zona fronteriza.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que ya se ha comenzado con el despliegue en diversas partes de la frontera, con el objetivo de reforzar la seguridad en comunidades fronterizas y garantizar el control de las rutas de fentanilo.
“No solo se trata de reducir el tráfico de fentanilo a través de nuestra frontera, sino de mejorar la seguridad en estados como Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas”, comentó Sheinbaum, destacando que esta es una acción crucial para México.
