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En un giro fascinante, varias especies animales han encontrado su camino de regreso a la Ciudad de México, explorando nuevos hábitats en parques urbanos y áreas de conservación. El lince americano, la zorra gris y dos variedades de colibrí que previamente se limitaban a áreas protegidas, ahora se avistan con frecuencia en espacios como el Desierto de Los Leones, ubicado en la alcaldía Cuajimalpa.
En los últimos seis años, alrededor de cuatro mil 300 especies animales, incluyendo el lince americano, la zorra gris y dos tipos de colibrí que solían residir exclusivamente en Áreas Naturales Protegidas, han encontrado un nuevo hogar en los parques y terrenos de conservación de la Ciudad de México.
Desde 2019, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México ha puesto en marcha programas innovadores como “Jardines para la Vida” y “Sembrando Parques”. Estas iniciativas han dado lugar a la creación y rehabilitación de 18 parques, la siembra de 44 millones de plantas y la instalación de 34 nuevos humedales.
La secretaria del Medio Ambiente, Marina Robles García, destacó en una entrevista que el número de especies animales ha aumentado significativamente, pasando de tres mil 100 en 2018 a siete mil 400 en la actualidad. Además, se ha registrado un aumento de 42 nuevos tipos de aves, ascendiendo de 355 en 2019 a 397 en la actualidad.
El colibrí barba negra (Archilochus alexandri) y el colibrí opaco (Phaeoptila sordida), que solían habitar solo en áreas protegidas, ahora se han adaptado a la vida en los parques urbanos. Este cambio se atribuye en gran medida a los programas de revegetación, que han permitido la creación de pequeños “ecosistemas” dentro de la ciudad.
Entre las nuevas especies que han surgido en la Ciudad de México se encuentran el venado cola blanca (Odocoileus virginianus) y el lince americano (Lynx rufus), avistados en el Parque Nacional Desierto de los Leones, y la zorra gris (Urocyon cinereoargenteus), observada en el Bosque de Tlalpan.
El programa “Sembrando Parques” ha transformado áreas anteriormente desaprovechadas en espacios verdes, como el Parque Cuitláhuac en la alcaldía Iztapalapa, que ahora cuenta con 150 hectáreas de áreas verdes y diversas instalaciones recreativas.
La recuperación de humedales y la creación de 34 nuevos humedales también han contribuido al aumento de la biodiversidad en la capital, como se evidencia en el Vivero Forestal San Luis Tlaxialtemalco en Xochimilco.
Desde 2019, la Secretaría del Medio Ambiente ha plantado más de 44 millones de árboles, arbustos y cubresuelos en toda la ciudad, con la meta de alcanzar los 50 millones de especies para este año. Estas especies se cultivan principalmente en viveros locales, priorizando las plantas nativas de la región.
La presencia creciente de especies como el coyote, el zorro gris y el lince americano en la ciudad no solo es un signo de la salud del ecosistema, sino también un testimonio del éxito de los esfuerzos de conservación y rehabilitación llevados a cabo en la Ciudad de México.
