La reciente liquidación de deuda gubernamental mexicana realizada por inversores extranjeros está siendo compensada por la creciente participación de los fondos de pensiones locales, revelan análisis de J.P. Morgan, Banco Base y Monex. Datos del Banco de México indican que, a partir del 30 de diciembre de 2022 hasta el 29 de noviembre de 2023, los inversores extranjeros han retirado 8,793 millones de pesos en títulos de deuda gubernamental, siendo esta la liquidación más moderada en un periodo similar desde el 2020.
La salida de flujos se atribuye a un aumento del interés por parte de inversores locales y a una disminución del interés de los extranjeros, según el Reporte de Estabilidad Financiera del Banco de México. Aunque las Siefores siguen siendo los principales inversionistas institucionales en el país, la proporción de títulos de deuda mexicana en manos de extranjeros ha disminuido del 28% en diciembre de 2019 al 15.17% a finales de noviembre de este año, según Gabriela Siller de Banco Base.
Gabriel Lozano de J.P. Morgan destaca que, desde el inicio de la pandemia, ha habido una rotación de la tenencia de títulos mexicanos hacia fondos de inversión, afores, tesorerías y asset managers, lo que ha resultado en una disminución más equitativa en la adquisición de activos por parte de extranjeros. La directora de análisis de Monex, Janneth Quiroz Zamora, señala que la proporción actual de títulos de deuda en manos extranjeras limita la exposición del peso mexicano.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su revisión a México, resalta que la profundidad del mercado local ha compensado la liquidación de no residentes en bonos denominados en pesos del gobierno. Aunque ha habido salidas de capital en 12 de los últimos 14 trimestres, la gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez Ceja, señala que los mercados nacionales han operado de manera ordenada, gracias a la demanda interna de valores gubernamentales que ha absorbido la desinversión.
Esta resiliencia del mercado nacional ante la liquidación extranjera destaca la importancia de la participación local y la estabilidad interna en el actual escenario económico mexicano.