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Honda, el gigante automotriz japonés, ha iniciado un retiro global de alrededor de 4.5 millones de automóviles debido a riesgos asociados con fallos en la bomba de combustible, según ha informado la filial estadounidense de la empresa.
Esta acción afecta a 2.54 millones de vehículos en los Estados Unidos y sigue a retiros anteriores de 628,000 vehículos en 2021 y 136,000 en 2020 en la misma nación debido al mismo problema. Aunque Honda asegura que no hay informes de lesiones, sí ha recibido 4,042 reclamaciones de garantía relacionadas con este inconveniente desde el año 2018.
Los modelos involucrados en este retiro abarcan una amplia gama, incluyendo:
- Honda Accord
- Civic
- CR-V, HR-V
- Insight
- Ridgeline
- Odyssey
- Passport del año 2018-2020
Además, diversos modelos de Acura se ven afectados, como ILX, MDX, RDX, RLX, TLX y NSX.
Este retiro se extiende a nivel internacional, con previos anuncios de retirada en China y Japón a principios de este mes por el mismo problema.
Los concesionarios de Honda se encargarán de reemplazar el módulo de la bomba de combustible, según la presentación realizada ante la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA). La notificación oficial a los propietarios está programada para principios de febrero.
Cabe destacar que las piezas de repuesto proporcionadas tienen una mayor densidad y espacio libre ampliado, lo que garantiza una solución eficaz al problema.
Este anuncio se produce apenas un día después de que Honda retirara del mercado aproximadamente 106,030 vehículos híbridos CR-V debido a riesgos de incendio o lesiones en caso de accidente, relacionados con un cable de batería sobrecalentado o un cortocircuito.
