El arranque comercial de la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, se ha vuelto a retrasar, con una nueva fecha proyectada para junio de 2024. Inicialmente, se esperaba que la refinería comenzara a operar en julio de 2022, pero problemas en la construcción y falta de avances en las plantas combinada, de coquización retardada y catalítica han impedido su funcionamiento pleno
El costo del proyecto también se ha disparado, alcanzando los 18,816 millones de dólares, más del doble del presupuesto inicial de 8,000 millones de dólares. Este sobrecosto y los constantes retrasos han generado críticas hacia el gobierno de AMLO y su administración.
A pesar de los desafíos, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, ha afirmado que la refinería está realizando pruebas con diésel ultra bajo azufre, utilizando diésel ya refinado que llega por buque desde Tamaulipas. Sin embargo, aún no se ha iniciado la refinación de crudo, lo que es esencial para que la refinería cumpla su objetivo de procesar 340,000 barriles diarios.
La refinería Dos Bocas es uno de los proyectos emblemáticos del gobierno de AMLO, destinado a reducir la dependencia de México de las importaciones de combustibles y alcanzar la autosuficiencia energética. No obstante, los retrasos y sobrecostos han puesto en entredicho la viabilidad y eficiencia del proyecto.
En resumen, aunque se están realizando pruebas y se espera que la refinería comience a operar parcialmente en 2024, la plena capacidad de producción podría no alcanzarse hasta años después. Los críticos argumentan que estos problemas reflejan una mala planificación y ejecución, afectando la confianza en los grandes proyectos de infraestructura del actual gobierno.