La Federación Mexicana de Esgrima (FME) celebró una victoria legal tras obtener un amparo contra los actos de la Coordinación de Normatividad y Asuntos Jurídicos de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), representando un revés para la entidad deportiva.
El fallo, emitido por la jueza decimotercera de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, Ana Luisa Hortensia Priego Enriquez, señala que el emplazamiento realizado por la Conade fue ilegal, al no cumplir con las formalidades requeridas por la ley.
A pesar de este triunfo legal, la situación de Jorge Castro Rea, quien busca ser reconocido como presidente de la FME, continúa siendo desafiante. La Federación Internacional de Esgrima (FIE) no lo reconoce como titular de la organización, y la Conade mantiene un proceso para sancionarlo.
La Conade había buscado revocar el Registro Único del Deporte (RUD) de la FME, un paso crucial para recibir financiamiento público federal. Sin embargo, el amparo otorgado pone en pausa esta acción, exigiendo que se realicen nuevas notificaciones de acuerdo con la ley.
El enfrentamiento entre Jorge Castro y la FME con la Conade ha generado tensiones en el ámbito deportivo mexicano. La FIE desconoció a Castro como presidente de la FME y estableció un Comité de Transición para la creación de una nueva federación, acción respaldada por la Conade pero no por el Comité Olímpico Mexicano (COM).
Estos acontecimientos ponen en evidencia las disputas internas y la falta de reconocimiento unificado en el mundo de la esgrima mexicana. Aunque el fallo del amparo representa un éxito legal para la FME, la incertidumbre sobre su liderazgo y reconocimiento internacional persiste.