En un paso histórico, el Senado de la República ha aprobado por unanimidad reformas a la Ley Federal de Protección al Consumidor, abriendo las puertas del mercado de vehículos seminuevos al sistema de autofinanciamiento. Con esta enmienda al artículo 63 de la mencionada ley, se elimina la restricción de financiamiento exclusivo para muebles “nuevos”, permitiendo así que los muebles seminuevos también puedan ser sujetos de esta modalidad de financiamiento.
La iniciativa busca regularizar el mercado de vehículos usados en México, proporcionando a los consumidores la oportunidad de acceder a financiamiento para la compra de autos seminuevos, un segmento que hasta ahora no tenía opciones de financiamiento disponibles. Esta medida, una vez ratificada por la Cámara de Diputados, promete impulsar significativamente el mercado de autos usados en el país.
La modificación al artículo 63 establece que los sistemas de comercialización mediante autofinanciamiento podrán operar para la adquisición de bienes determinados, ya sean muebles o inmuebles, destinados a la habitación o al uso comercial, bajo los términos que establezca el reglamento correspondiente y previa autorización de la Secretaría de Economía.
Según la exposición de motivos, la inclusión de vehículos seminuevos en el sistema de autofinanciamiento permitirá un mayor control sobre estas transacciones, ya que las empresas estarán obligadas a reportarlas junto con los datos de sus clientes y cumplir con sus obligaciones fiscales ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público mediante la expedición de comprobantes digitales.
El mercado de vehículos seminuevos en México es considerable, con seis millones de unidades colocadas un año antes de la pandemia y al inicio de la actual administración federal. Esta reforma, en línea con las necesidades del mercado y los estándares internacionales, busca garantizar la seguridad y protección del interés público en estas transacciones.
Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revelan que México es el miembro con menor control sobre los vehículos usados, siendo solo el 20% del total de ventas del mercado automotriz. Con estas reformas, se espera mejorar la regulación y promover un mercado más transparente y accesible para los consumidores.