El 25 de julio de 2024, un vuelo privado despegó de Culiacán con destino a Los Ángeles, pero no hay registros oficiales de que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, haya abordado ese avión, a pesar de que afirmó haber viajado en él. Este día coincide con la captura de Ismael el Mayo Zambada, supuestamente traicionado por Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán, en lo que fue una operación cuidadosamente planeada.
Según el testimonio de Zambada, compartido por su abogado en agosto, él creyó que se reuniría con Rocha Moya, Héctor Melesio Cuén, y su propio ahijado, Guzmán López, pero el gobernador nunca se presentó. Después de la captura de Zambada y el asesinato de Cuén, Rocha Moya intentó justificarse diciendo que se encontraba en Los Ángeles en ese momento, y presentó un itinerario de vuelo que sugería que el avión efectivamente aterrizó en Estados Unidos. Sin embargo, las autoridades aduaneras estadounidenses desmintieron su entrada al país ese día.
Fuentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) aseguraron que no hay ningún registro de ingreso de Rocha Moya a los Estados Unidos el 25 de julio, ni en días cercanos. La búsqueda exhaustiva en su sistema no arrojó ningún resultado, lo que ha dejado en el aire la veracidad de su versión. Incluso en círculos del narcotráfico en Sinaloa, se ha rumorado que Rocha Moya no salió del estado ese día y que envió a un representante con su teléfono celular para simular el viaje.
Este incidente ha avivado especulaciones sobre posibles vínculos del gobernador con Los Chapitos, quienes hoy controlan una parte importante del Cártel de Sinaloa. Una fuente cercana al cártel señaló que Rocha Moya habría sido cómplice en el plan para entregar a Zambada a las autoridades estadounidenses, utilizando su ausencia como coartada.
A pesar de las acusaciones, Rocha Moya ha negado cualquier implicación en la captura de Zambada o en el asesinato de Cuén. Además, ha subrayado que, si Zambada creyó que él iba a estar en la reunión, fue engañado. No obstante, estas declaraciones no han disipado del todo las sospechas sobre su relación con los líderes criminales de la región, particularmente en un momento clave para la guerra interna del cártel.
En retrospectiva, la relación entre Rocha Moya y Cuén se deterioró después de que Morena eligiera al primero como candidato a la gubernatura de Sinaloa en lugar de Cuén, una decisión que generó tensiones políticas y personales. Con esta historia de fondo, las dudas sobre la verdadera participación de Rocha Moya en estos hechos siguen siendo un tema de discusión y controversia en el estado.