La secretaria de Energía, Rocío Nahle, reveló un supuesto intento de extorsión por parte de Televisa para evitar la publicación de reportajes críticos sobre la construcción de la refinería Dos Bocas. Según Nahle, la televisora habría presionado para obtener recursos o favores a cambio de no difundir información negativa sobre el proyecto. Esta acusación surge en un contexto donde los medios y el gobierno han tenido tensiones respecto a la cobertura de los proyectos insignia de la actual administración.
La funcionaria aseguró que no cederá a estas presiones y que el proyecto continuará con total transparencia. Este incidente resalta la compleja relación entre los medios de comunicación y el gobierno, especialmente cuando se trata de obras públicas de gran envergadura. Televisa, por su parte, no ha emitido una respuesta oficial ante las acusaciones, pero el caso ya ha generado un amplio debate sobre la libertad de prensa y las prácticas empresariales en México.
Además, la secretaria enfatizó que la refinería Dos Bocas sigue siendo una prioridad para el gobierno de AMLO, quien ha defendido la obra como clave para la soberanía energética del país. La controversia en torno a la presunta extorsión añade un nuevo capítulo a las disputas entre el gobierno y algunos medios de comunicación.
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