¿Sabías que el #Pavo de Acción de Gracias tiene raíces #mexicanas?🦃

Este jueves, millones de estadounidenses se reunirán para celebrar Acción de Gracias (Thanksgiving) con el clásico pavo en la mesa, acompañando deliciosos platillos como puré de papas, salsa gravy y pan de maíz. Pero, ¿sabías que el pavo que todos disfrutan en esta tradición tiene un origen muy mexicano? 🌎

Aunque hoy en día es sinónimo de la festividad en EE.UU., el pavo moderno proviene de un ave llamada Meleagris gallopavo mexicana, que se domesticó hace más de 2.000 años en lo que hoy conocemos como México. Este pavo original, conocido como guajolote en náhuatl, es una de las especies que comenzó a criarse en Mesoamérica, que abarca desde el centro de México hasta el norte de Costa Rica.

El doctor Andrés Medina, etnólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México, lo confirma: “El pavo es, sin lugar a dudas, de origen mesoamericano”. De hecho, arqueólogos han encontrado evidencia de su crianza en la región de Teotihuacán, entre los años 300 y 900 d.C., y fue el pueblo mexica (azteca) el que lo llamó huexolotl, que significa “gran Xólotl”, en honor a una deidad que, según la leyenda, se transformó en pavo para escapar de un sacrificio.

Aunque el pavo ha sido parte de la cultura mexicana durante siglos, en el resto del mundo no fue conocido hasta la época colonial. Fue en el siglo XVI cuando llegó a Europa, y desde ahí se distribuyó por otros continentes. Curiosamente, su nombre en inglés es “turkey” (gallina turca), ya que los comerciantes lo trajeron desde la región turca. En Turquía, se le llamó “hindi” por una confusión histórica: cuando Cristóbal Colón llegó a América, pensaba que estaba en India.

En México, el pavo sigue siendo un plato tradicional en celebraciones como la Navidad o las bodas, a menudo cocinado en salsa de mole. Y aunque hoy en día se crían diferentes razas de pavos, el más común en EE.UU. es el de plumaje blanco, una variante del guajolote original.

Los peregrinos que llegaron a América en el siglo XVII trajeron consigo este ave, y aunque no fue hasta 1863 cuando la festividad de Acción de Gracias fue declarada oficialmente, ya en 1621, los colonos y los nativos compartieron una cena en la que se cree que el pavo estuvo presente, aunque como un plato secundario. Con el tiempo, este ave se convirtió en el centro de las mesas, ya que es fácil de criar y puede alimentar a muchas personas.

Hoy en día, en EE.UU. se venden unos 50 millones de pavos cada año para esta fiesta. Además, desde 1947, se ha convertido en una tradición presidencial el perdón al pavo, un gesto que comenzó con Harry S. Truman y sigue vigente hoy, con cada presidente dando un “perdón” simbólico a uno de estos pavos para salvarlo de ser la cena.

Así que la próxima vez que te sientes a disfrutar de tu pavo en Acción de Gracias, recuerda que, aunque sea un plato típico de EE.UU., ¡tiene raíces profundamente mexicanas! 🙌

Autor Itzel G. Bandala

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