El 25 de noviembre de 2024, llegaron al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) 199 médicos cubanos especializados en 29 áreas, con el propósito de brindar atención en comunidades remotas de 24 estados de México. La Embajada de Cuba en México informó que estos profesionales colaborarán con médicos mexicanos para mejorar la atención sanitaria en zonas alejadas. “La solidaridad y experiencia de nuestros médicos están al servicio de salvar vidas. Cuba salva vidas”, destacó la embajada.
Sin embargo, el empresario Ricardo Salinas Pliego expresó su desacuerdo con esta iniciativa. “Al cabo en México los profesionales de la salud no necesitan trabajo”, comentó irónicamente el dueño de Elektra. Además, añadió: “Son tan sinvergüenzas, que son capaces de decir que es para apoyar a la creación de empleos”.
La llegada de médicos cubanos ha generado debate en México. Mientras algunos sectores valoran la colaboración internacional para fortalecer el sistema de salud en áreas desatendidas, otros cuestionan la necesidad de importar profesionales extranjeros cuando existen médicos mexicanos capacitados que podrían ocupar esos puestos.
Esta no es la primera vez que la presencia de médicos cubanos en México suscita controversia. En ocasiones anteriores, organizaciones médicas y políticas han manifestado su preocupación por las condiciones laborales de estos profesionales y el impacto en el empleo de médicos locales.
El gobierno mexicano defiende la colaboración con Cuba como una medida para paliar la escasez de especialistas en regiones marginadas. No obstante, las críticas de figuras como Salinas Pliego reflejan la polarización que este tipo de acuerdos internacionales puede generar en la opinión pública.