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En un fuerte pronunciamiento, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, acusó al Congreso del estado, controlado por el PRI y el PAN, de intentar apoderarse de la entidad de manera ilegítima tras la designación de Luis Enrique Orozco como gobernador interino.
García, quien se tomará una licencia de seis meses para buscar la Presidencia de la República, afirmó que los 26 diputados del PRIAN desafiaron la voluntad de los votantes y violaron disposiciones judiciales al ingresar armados al Congreso para nombrar a un gobernador ilegítimo. A pesar de la entrada tumultuaria al recinto legislativo, el gobernador omitió este incidente en su declaración.
El Tribunal Electoral respaldó la facultad de los diputados locales para designar al gobernador interino, como establece la Constitución de Nuevo León. García solicitó el respaldo de los ciudadanos para preservar los resultados electorales de 2021 y evitar el regreso de la “vieja política”. Además, acusó a los líderes nacionales del PRI y PAN, Alejandro Moreno y Marko Cortés, respectivamente, de provocar desmanes en la entidad.
El gobernador también pidió la intervención del Poder Judicial y solicitó que se respeten las sentencias que indican que el gobernador interino debe ser de su misma plataforma política, Movimiento Ciudadano (MC). Exigió que se aplique todo el rigor de la ley contra los diputados que, según él, desobedecieron las sentencias judiciales.
Esta confrontación se suma a la larga serie de desencuentros entre García y el Poder Legislativo estatal, que anteriormente estuvieron marcados por el nombramiento del fiscal general. La tensión política en Nuevo León parece lejos de disiparse.
