La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió no proceder con las acciones de inconstitucionalidad impulsadas por cuatro partidos políticos y una minoría legislativa, lo que deja intacta la reforma judicial en todos sus términos. Este fallo ha generado tensiones y fuertes críticas, especialmente hacia el bloque de ministros que intentaba frenar la reforma.
Durante una sesión marcada por el desacuerdo y los reclamos, el Pleno de la SCJN rechazó el proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, que buscaba invalidar la elección de jueces y magistrados, mientras respaldaba el método de selección para magistrados electorales. La falta de una mayoría calificada de ocho votos impidió que se declarara la invalidez de las fracciones impugnadas, con el ministro Alberto Pérez Dayán votando en contra, argumentando que los partidos no estaban legitimados para presentar tal impugnación.
El ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena recordó que la Corte había previamente reconocido el interés jurídico de los partidos políticos para impugnar elecciones en las que no participaban directamente. Sin embargo, solo siete ministros apoyaron la procedencia de las acciones de inconstitucionalidad. Este bloque estaba compuesto por las ministras Norma Lucía Piña Hernández, Margarita Ríos Farjat, y los ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Luis María Aguilar Morales, Javier Laynez Potisek y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
La determinación final de la SCJN evitó entrar al fondo de la reforma, dejando sin revisión las cuestiones de constitucionalidad o inconstitucionalidad. Esto ha dejado insatisfechos a varios críticos que esperaban un análisis más exhaustivo y profundo sobre los posibles impactos negativos de la reforma en el sistema judicial.
El ministro Pérez Dayán, quien desde temprano expresó su voto en contra, afirmó que no podía respaldar el cambio en el criterio sobre la capacidad de los partidos para impugnar leyes generales, enfatizando que responder a lo que consideraba una insensatez con otra insensatez solo añadiría más problemas al sistema jurídico. Aunque la ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández intentó superar este obstáculo sugiriendo que bastaban seis votos en lugar de ocho, la propuesta fue rechazada por seis votos contra cinco, ya que la mayoría calificada solo es válida cuando el Pleno se reduce a nueve ministros.
Finalmente, el llamado a la autocontención de los ministros hecho por Juan Luis González Alcántara Carrancá no logró modificar el resultado. La sesión cerró sin cambios a las reglas del juego, dejando en vigor la controvertida reforma judicial que algunos consideran un golpe a la autonomía del Poder Judicial.