El futuro de USAID luce incierto, luego de que Elon Musk revelara que Donald Trump había aprobado el cierre de la agencia. El lunes fue un día oscuro para la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional cuando su sede en Washington se cerró y los empleados recibieron un correo pidiéndoles que trabajaran desde casa.
¡Y eso no es todo! Los logotipos y fotos de la agencia, que solían adornar las paredes de su edificio, fueron retirados. Incluso, su página web desapareció y ahora solo queda una versión reducida en el sitio del Departamento de Estado.
La veterana agencia humanitaria está en la mira de Musk y Trump como parte de sus esfuerzos por “reformar” el gobierno federal. Según ellos, USAID sería un organismo “partidista” que favorece a los demócratas. Por ello, no es raro escuchar que Trump quiere trasladarla al Departamento de Estado, un paso que parecía inminente tras las declaraciones de Musk en X (la red social de Musk).
“Lo hablamos con Trump y estuvo de acuerdo en cerrarla”, comentó Musk el lunes temprano. Y como si eso no fuera suficiente, Trump no se anduvo con rodeos y reafirmó su postura, calificando a la agencia de “dirigida por lunáticos radicales” y prometió tomar decisiones sobre su futuro pronto.
La situación en la sede de USAID se ha vuelto más tensa. Empleados recibieron un mensaje diciendo que no debían acudir a sus oficinas en Washington, pero que aquellos con funciones esenciales debían seguir trabajando desde casa. Para los que no lo sabían, 60 altos funcionarios de la agencia fueron suspendidos la semana pasada, acusados de intentar eludir un decreto de Trump que paralizó la ayuda exterior.
Además, durante el fin de semana, hubo un enfrentamiento entre dos funcionarios de seguridad de la agencia y el personal del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Estos últimos intentaron acceder a los sistemas de USAID, incluyendo información clasificada, lo que provocó una gran controversia. Aunque después se aclaró que no se accedió a material clasificado, la tensión está por las nubes.
A medida que pasan los días, los trabajadores informan que la agencia está siendo vacía de todo rastro visual de su trabajo humanitario, y que hay una sensación de incertidumbre generalizada entre el personal. De hecho, muchos han perdido sus puestos y otros temen que los despidos sigan.
USAID, fundada en 1961 bajo la administración de John F. Kennedy, ha sido clave en la ayuda humanitaria global. Cada año distribuye miles de millones de dólares para aliviar la pobreza, tratar enfermedades, combatir el hambre y responder a desastres naturales. Sin embargo, ahora parece que su existencia podría estar en peligro, en medio de un panorama político convulso.
¿Es el fin de USAID? Solo el tiempo dirá si Trump y Musk logran su objetivo o si la agencia podrá sobrevivir a esta embestida.