El Senado vivió un momento de alta tensión cuando legisladores de Morena y el PAN estuvieron a punto de llegar a los golpes. Todo comenzó cuando Adán Augusto López Hernández, coordinador de Morena, fue al área de los senadores panistas para exigirle una disculpa a Mario Vázquez, quien desde la tribuna lanzó comentarios contra Miguel Ángel Yunes Márquez.
En plena discusión sobre las leyes secundarias de la reforma judicial, Vázquez acusó que Yunes Márquez había ingresado a Morena por presiones y amenazas, utilizando frases que encendieron los ánimos en el recinto.
Al término de la sesión, acompañado por López Hernández, Yunes Márquez confrontó a Vázquez directamente en su escaño para exigirle que cumpliera con una disculpa pública previamente acordada. Pero las cosas se salieron de control: entre gritos y reclamos, Yunes Márquez soltó una amenaza directa al panista: “Donde te vea, te voy a partir la madre”.
La situación se puso aún más tensa cuando Enrique Vargas del Villar, otro senador del PAN, intentó intervenir. En medio del caos, los reclamos se transformaron en empujones, y hasta los coordinadores de ambas bancadas extendieron los brazos, listos para el pleito.
Mientras los ánimos seguían encendidos, Manuel Velasco, coordinador del PVEM, junto con otros legisladores, entraron al quite para calmar las aguas. Ante el desorden, Gerardo Fernández Noroña, presidente de la mesa directiva, declaró un breve receso para enfriar los ánimos.
Ya con la sesión reanudada, Mario Vázquez acusó desde su escaño que había sido agredido y amenazado de muerte por López Hernández y Yunes Márquez, y aseguró que presentará una denuncia penal por lo ocurrido.
Por su parte, Yunes Márquez respondió tajante: “No me voy a quedar de brazos cruzados ante cualquier agresión, ya sea aquí o afuera”.
Adán Augusto López Hernández, en tanto, defendió sus acciones, argumentando que el conflicto inició de forma respetuosa mediante un acuerdo previo con el PAN, gestionado por el senador Ricardo Anaya. Afirmó: “Es un asunto de caballeros, y sostengo lo que dije: la disculpa es necesaria”.
Además, dejó claro que no teme a las amenazas de denuncias: “Soy responsable de mis palabras, y lo que digo, lo mantengo hasta el final”.
⚡ Con estas declaraciones y los ánimos encendidos, queda claro que el Senado vivió uno de sus momentos más tensos. ¿Qué pasará con las denuncias y las relaciones entre estas bancadas? ¡Habrá que estar atentos!