Los del transporte público en Hidalgo ya se hartaron: más de 6 mil taxis y combis en 31 municipios están listos para frenar el servicio si la Secretaría de Movilidad y Transporte (SEMOT) no les resuelve 22 demandas que llevan arrastrando desde hace más de siete años. 😤

Según los concesionarios, han entregado sus peticiones por todos los medios posibles y, hasta ahora, nadie les ha dado respuesta clara. Todo se queda en “seguimos analizando”, aunque las exigencias son de lo más básicas:
- Tecnología para facilitar trámites y pagos
- Revisión y ajuste de tarifas
- Capacitación para los choferes
- Cambios en el programa Taxi Contigo
- Mejor seguridad para los usuarios y operadores
- Y lo que la ley manda: nombrar al Consejo del Transporte
Uno de los temas que más les duele es el de las tarifas. Señalan que, por culpa del desinterés oficial, los precios varían sin control, lo que afecta tanto a los que manejan como a los pasajeros. “Queremos precios justos para todos, locales o foráneos”, dicen.
Tomemos el ejemplo de Tulancingo: el último precio aprobado para un taxi fue de 32.50 pesos… ¡hace más de cinco años! Desde entonces, todo ha subido: las refacciones, la gasolina y los seguros, estos últimos ya en 11 mil 800 pesos al año, lo que vuelve casi imposible mantener el servicio sin pérdidas.
Así que, si la SEMOT no se pone las pilas, los transportistas van en serio con el paro. Y no sería cualquier paro: estaríamos hablando de miles de unidades sin circular por todo Hidalgo. 😬