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Elon Musk no se anduvo con rodeos y este martes le soltó tremendo zape verbal a Peter Navarro, quien fue asesor comercial de Donald Trump. ¿El motivo? Las diferencias por los planes arancelarios que impulsa el expresidente y que, según Musk, no tienen ni pies ni cabeza.
Todo comenzó por una entrevista que Navarro dio en CNBC, donde cuestionó que Tesla no fuera un “fabricante real” de autos, sino más bien un “ensamblador”. Según Navarro, buena parte de las partes que usa la empresa, como las baterías, llegan desde Japón y China, y la electrónica desde Taiwán.
“Nosotros queremos neumáticos de Akron, transmisiones de Indianápolis y motores hechos en Flint o Saginaw. Queremos que todo se haga aquí”, dijo Navarro, dejando claro que su visión es mucho más proteccionista.
Pero a Musk no le cayó nada bien este discurso y respondió furioso desde X (antes Twitter): “Es un completo idiota”, escribió sobre Navarro. Luego subió el tono aún más con un apodo despectivo que hizo estallar las redes. “Lo que dice es una mentira descarada”, lanzó en otro post.
Musk defendió a capa y espada a Tesla, asegurando que es la marca con más autos fabricados en Estados Unidos y que además es “el fabricante más integrado verticalmente” en todo el país. “Navarro es más tonto que un costal de ladrillos”, soltó sin filtro, agregando que “debería ir a preguntarle a su personaje inventado, Ron Vara”.
Para echarle más leña al fuego, Musk también había escrito que el doctorado de Navarro en Harvard era “una desgracia”, pero luego borró el comentario.
A pesar de todo el fuego cruzado, Navarro intentó bajar los ánimos en otra entrevista con CNBC: “Todo está bien con Elon, no hay problema”, dijo, como si nada hubiera pasado.
Y aunque Tesla ha encabezado el Índice de Fabricación Estadounidense de Cars.com desde 2021, eso no lo libra de los efectos de los aranceles. Musk lo ha reconocido: “El impacto de los aranceles sigue siendo fuerte”, escribió recientemente.
La tensión viene de tiempo atrás. Musk ya había tenido varios roces con Trump en el pasado, no solo por los aranceles, sino también por otras decisiones políticas. Incluso ha promovido el libre comercio en eventos internacionales, afirmando que debería haber cero aranceles entre EE.UU. y Europa. Según el Washington Post, Musk hasta le hizo un “llamado directo” a Trump para discutir el tema.
Desde la Casa Blanca, la vocera Karoline Leavitt intentó bajarle el drama al asunto, diciendo que es normal que haya diferencias:
“Son dos personas con visiones muy distintas sobre comercio y aranceles. Los chicos son chicos, y dejaremos que sigan debatiendo en público”, dijo entre risas. También agregó que eso demuestra que el presidente escucha opiniones distintas en su equipo.
