Una empresa ubicada en Zimapán, de nombre SAGO Import Export, quedó en la mira de la autoridad ambiental luego de que se reportara un fuerte derrame de jales que terminó contaminando tanto su propio terreno como áreas cercanas. El problema fue tan serio que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tuvo que intervenir con una clausura parcial y temporal. 😬

La bomba estalló cuando vecinos de la zona comenzaron a difundir videos en redes sociales que evidenciaban la gravedad del asunto. Las imágenes mostraban cómo los residuos industriales peligrosos se estaban extendiendo sin control, lo que generó preocupación y enojo en la comunidad.
Uno de los casos más alarmantes fue el de un invernadero cercano, donde llegó el material tóxico, además de afectar varios terrenos en la localidad de Santa María. 😡
Tras realizar una inspección en el sitio, personal de Profepa confirmó que había un riesgo ambiental inminente, ya que los residuos encontrados podrían causar daños graves al suelo y la salud de los habitantes si no se contenían a tiempo.
Como medida inmediata, se ordenó a SAGO Import Export detener actividades en la zona afectada, además de exigirles que pongan manos a la obra para limpiar y remediar el desastre: contención de los jales, retiro de los residuos y reparación del daño.