Tras las lluvias torrenciales del pasado 2 de junio, el municipio de Mineral de la Reforma se vio gravemente afectado por el desbordamiento del Río de las Avenidas, dejando 623 casas dañadas, según confirmó el alcalde Eduardo Medécigo Rubio. Lo bueno es que ninguna presentó daño estructural, pero 232 familias sí perdieron cosas básicas como colchones, salas y refrigeradores.

La peor parte se la llevó la colonia Los Tuzos, donde además de las pérdidas materiales, hubo un registro de 812 personas damnificadas, de acuerdo con Protección Civil. Ahí mismo, el edil se presentó este sábado 14 de junio durante el programa Acercamiento a Barrios y Colonias, para dar la cara y explicar lo que se está haciendo.
👉 Como medida emergente, se instalaron costaleras para frenar el agua y bombas de la CAASIM siguen operando, pero el presidente municipal fue claro: esto se puede repetir, porque la infraestructura necesaria todavía no existe.
Además, reconoció que no hay un presupuesto específico para atender esta emergencia, ya que los 21.5 millones de pesos anuales de infraestructura deben dividirse entre obras hidráulicas y pavimentación. Con ese dinerito apenas alcanza para cuatro pavimentaciones al año, advirtió. Por eso, ya se están tocando puertas con los gobiernos estatal y federal para incluir drenajes pluviales en el proyecto del tren y otras obras prioritarias.

Entre las zonas que cada año se inundan feo están Carboneras, Cipreses, La Noria, Los Encinos, CEUNI y, claro, Los Tuzos. Una posible solución que se analiza es levantar un muro de contención más alto, aunque eso tampoco resolvería todo, porque hay un pozo que está a un metro y medio por encima de las casas, lo cual deja claro que el trazo urbano está pésimo desde el inicio.
También se trabaja en dos proyectos clave: una barda para contener desbordamientos y una batería de cárcamos para mejorar el manejo del agua en conjunto con los tres niveles de gobierno. De hecho, se espera que en mes y medio quede reparado un muro que ayuda a frenar la salida del agua del río.
Eso sí, el alcalde fue honesto al decir que aunque se quisieran construir pozos de absorción, los estudios geohidrológicos ya dijeron que no hay condiciones suficientes en la zona para hacer los que se necesitan.
En su momento, se propuso que la gente se reubicara a zonas más seguras, pero la mayoría se negó porque aún están pagando sus créditos hipotecarios. Algunos sí lograron usar seguros inmobiliarios, y esa opción sigue sobre la mesa.
Mientras tanto, la limpieza no se detiene en Los Tuzos. Palas, escobas y agua a presión son el pan de cada día, removiendo el lodo pegado a las banquetas y dejando ver los estragos en las viviendas. Pero la pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo tendrán que aguantar las lluvias sin soluciones reales? ☔