Ante la preocupante situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex), la Secretaría de Hacienda ha tomado la decisión de asumir los vencimientos de los compromisos de la estatal petrolera. Actualmente, la deuda de Pemex asciende a 1.95 billones de pesos, con tasas de interés del 11%, mientras que el gobierno federal se financia a tasas del 5%. Ante esta disparidad, la Secretaría de Hacienda refinanciará la deuda de Pemex bajo los costos financieros del soberano, lo que permitirá un significativo ahorro para el país.
Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, enfatizó que la deuda de la compañía es la deuda del país, por lo que resulta inadmisible que Pemex pague tasas excesivamente altas a grandes instituciones financieras. Bajo la nueva política de refinanciamiento, la Secretaría de Hacienda asumirá el control de las emisiones de bonos y los refinanciamientos, ajustándolos a los costos financieros del país, lo que se traducirá en ahorros significativos para la empresa y el gobierno.
El incremento en el saldo de la deuda de Pemex durante el sexenio anterior y su máximo histórico alcanzado en 2020 debido a la crisis económica global por la pandemia de Covid-19 han sido factores que han puesto a la empresa en una situación de alerta respecto a sus calificaciones crediticias. Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador defiende la política de rescate a la petrolera estatal, argumentando que durante su administración se ha logrado reducir la deuda de Pemex en 19,713 millones de dólares, gracias a transferencias del gobierno por 12,969 millones de dólares.
Con estas medidas, la Secretaría de Hacienda busca estabilizar la situación financiera de Pemex y garantizar que la empresa pueda cumplir con sus compromisos de deuda en los próximos años, a pesar de las difíciles condiciones económicas. El enfoque en la refinanciación de la deuda bajo los costos financieros del soberano representa un paso importante hacia la recuperación y fortalecimiento de la compañía petrolera estatal.