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La Secretaría de Energía (Sener) ha anunciado una medida temporal para restringir la importación de combustibles y productos derivados, con el objetivo de combatir el contrabando.
En un decreto publicado en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), la Sener especificó que se aplicarán restricciones a 68 productos, incluyendo biodiésel, aceites y alcoholes, a partir de este martes.
Las gasolinas y el diésel comercial quedan excluidos de esta restricción, según ha confirmado la Sener.
La dependencia federal ha explicado que se restringirán mercancías que se utilizan para mezclarse ilícitamente con diésel y gasolinas.
Según el documento publicado en el DOF, aquellos que deseen importar estos productos deberán demostrar a la dependencia federal que su volumen y destino son necesarios para su proceso de producción.
Para llevar a cabo esta medida, la Sener trabajará en colaboración con varias dependencias, como las Secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), así como el Servicio de Administración Tributaria (SAT), para establecer aduanas específicas por las que podrán ingresar las mercancías mencionadas.
El documento también establece que las áreas gubernamentales con injerencia en el mercado de combustibles deben intensificar las inspecciones y verificaciones de las instalaciones de trasvase, terminales intermodales, almacenamiento y cualquier medio de transporte de estos productos.
La Sener ha señalado que esta problemática también ha sido detectada por actores privados en el sector energético, respaldados por empresas especializadas en análisis químicos de productos petrolíferos. Estas empresas han publicado información que indica que hasta un 80% de los combustibles analizados habían sido adulterados.
En un esfuerzo por combatir estas prácticas ilícitas, el gobierno federal realizó revisiones extraordinarias en puntos de entrada al país. Dichas revisiones revelaron que solo el 25% de las mercancías analizadas cumplían con la normativa vigente en cuanto a gasolina y diésel, mientras que el 75% restante eran mercancías cuyo volumen de importación registrada no tenía justificación, ya que excedía en aproximadamente 40 veces el volumen utilizado por la industria nacional como materia prima.
