La sequía en México ha alcanzado niveles preocupantes, siendo el peor escenario en los últimos cinco años. Hasta el 15 de noviembre, la intensidad extrema a excepcional afecta a 538 municipios, representando el 21% del total, según el Monitor de Sequía del Servicio Meteorológico Nacional.

Sumado a esto, en 1,020 municipios, equivalente al 41%, la intensidad oscila entre moderada y severa. Si se agregan 489 localidades (19%) con niveles anormalmente secos, resulta que el 80% de los municipios enfrentan la escasez de agua. Esta condición ha multiplicado las pérdidas en los campos que abastecen a millones de mexicanos.
En Hidalgo, el secretario de Agricultura, Napoleón González, reporta afectaciones en el 85.7% del territorio estatal. En Chihuahua, la superficie sembrada de maíz forrajero se ha reducido en un 75%, y en Parral, uno de sus municipios, los productores informan que el 96% de la cosecha de sorgo se perdió debido a la sequía.
Juan Cortina, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, señala que la sequía afecta a cultivos como maíz, caña, frijol y arroz en el norte del país, donde la siembra es imposible por la falta de agua. Anticipa una reducción significativa en la producción, pero confía en que los tratados internacionales evitarán la carestía mediante la importación de alimentos.

En Chihuahua, se espera una disminución del 40% en la producción de maíz y frijol en algunas zonas del estado. La situación ha llevado al Gobierno de Chihuahua a declarar la emergencia por sequía y destinar recursos para apoyar al sector. Los productores esperan la declaratoria técnica de emergencia para acceder a los recursos de los seguros.
Hidalgo, Zacatecas, Michoacán, San Luis Potosí, Aguascalientes, Veracruz y el Estado de México también enfrentan pérdidas considerables en la producción agrícola debido a la sequía. Las afectaciones incluyen cultivos como maíz, caña de azúcar, frijol, guayaba y otros, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y generando pérdidas millonarias para los agricultores.
La sequía se suma a la complicada situación de los productores, que también enfrentan la reducción de los precios del maíz debido a la importación de granos de África y la presencia de maíz transgénico en el mercado nacional.
Este escenario plantea desafíos importantes para el sector agrícola en México, destacando la necesidad de medidas y políticas efectivas para enfrentar los impactos del cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria en el país.