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La presidenta Claudia Sheinbaum dejó bien claro este viernes que México no comparte para nada la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos, la cual echó abajo la demanda presentada contra fabricantes de armas estadounidenses. Durante su tradicional mañanera, la mandataria aseguró que, a pesar del revés, la lucha no termina, ya que todavía hay otra demanda activa, esta vez contra las distribuidoras de armas.
“No estamos de acuerdo”, soltó sin rodeos la presidenta, y recalcó que seguirán dándole seguimiento con el equipo legal que lleva el caso. Además, subrayó que mantienen comunicación con el Gobierno de EE.UU., el cual –según ella– ha mostrado apertura y reconoce la gravedad del tráfico de armas hacia territorio mexicano. “Hemos sido escuchados”, aseguró.
La denuncia que México había interpuesto acusaba directamente a los fabricantes de armas en Estados Unidos de ser responsables del uso de sus productos por parte de cárteles del narcotráfico en la frontera suroeste, y exigía una compensación millonaria por los daños ocasionados por la violencia armada.
La resolución que frenó esta demanda fue redactada por la jueza Elena Kagan, quien en nombre de la Corte explicó que la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas no daba lugar a que este tipo de demandas internacionales prosperaran, a menos que se demostrara que hubo una violación directa de leyes estatales o federales. Según Kagan, México no presentó pruebas convincentes de que los fabricantes hayan participado directamente en la venta ilegal de armas a traficantes.
Este fallo se da mientras el presidente de EE.UU., Donald Trump, sigue presionando para que se refuercen los controles migratorios y el combate al tráfico de drogas hacia el norte, en un contexto político muy delicado para ambos países.
