#Sheinbaum endurece las reglas: ¡Nada de usar los #Ríos como #Basurero! 💧🌱

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dejó claro este miércoles 11 de noviembre que las empresas deben cumplir con la Norma Oficial Mexicana 001 (NOM-001), que regula los contaminantes en las descargas de aguas residuales. Durante su conferencia matutina, la mandataria afirmó que la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa) tomará cartas en el asunto contra las empresas que ignoren esta normativa, haciendo especial énfasis en las industrias que contaminan la cuenca del río Tula.

¡No más pretextos! 🏭 Según Sheinbaum, no se trata de imponer impuestos, sino de garantizar que las empresas traten adecuadamente sus aguas residuales antes de verterlas. “Es un tema de responsabilidad; deben tener plantas de tratamiento funcionando y el agua debe cumplir con estándares de calidad”, señaló.

🔍 Inspecciones en ríos clave

Sheinbaum explicó que su gobierno ya está recorriendo las cuencas de los ríos Atoyac y Tula para identificar las principales fuentes de contaminación y tomar medidas correctivas. Este enfoque incluye trabajar en conjunto con municipios y estados para abordar el problema desde todos los frentes.

🛠️ Construcción de colectores marginales

Además de enfrentar la contaminación empresarial, Sheinbaum habló sobre las aguas residuales municipales, históricamente vertidas directamente en los ríos. Para solucionar esto, se construirán colectores marginales que permitan que las aguas negras sean dirigidas a drenajes específicos y luego tratadas en plantas adecuadas.

La presidenta destacó que este proyecto busca mantener a los ríos como sistemas vivos, capaces de ofrecer servicios ambientales y conservar su curso natural. “El objetivo es que la contaminación se canalice por un drenaje específico y se trate, dejando el río limpio y vivo”, afirmó.

🛑 ¿Qué implica la NOM-001?

La NOM-001, actualizada recientemente, obliga a las empresas a tratar sus aguas residuales antes de verterlas en ríos, lagos u otros cuerpos receptores. La norma fija límites claros sobre los contaminantes permitidos, con el objetivo de proteger el medio ambiente.

“Esto no se trata solo de multas; es algo que las empresas están obligadas a cumplir. Si tienen una planta de tratamiento, debe estar funcionando”, advirtió Sheinbaum.

Profepa no se quedará de brazos cruzados

Para garantizar el cumplimiento, Profepa actuará directamente contra las empresas que violen esta normativa. La presidenta afirmó que ya están dialogando con las industrias para identificar por qué sus plantas de tratamiento no están operando como deberían.

Sanear los ríos requiere el esfuerzo de todos: gobierno municipal, estatal, federal y el sector privado, puntualizó Sheinbaum, mientras los pobladores del río Tula esperan que estas medidas funcionen tras las devastadoras inundaciones de 2021.

Autor Itzel G. Bandala

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *