La presidenta Claudia Sheinbaum participará en el CEO Dialogue que se celebrará este lunes y martes, un evento centrado en aprovechar las oportunidades del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en particular mediante la relocalización de empresas que buscan invertir en México, conocida como nearshoring. En este foro, se espera que Sheinbaum exponga el plan de su administración para atraer inversiones al país, buscando que estas generen un impacto directo en el bienestar social de los mexicanos.

Sheinbaum resaltó que, durante las conversaciones con empresarios de México y Estados Unidos, se ha destacado la necesidad de un diálogo profundo sobre los beneficios e incentivos que se ofrecerán para la inversión en México. Sin embargo, la mandataria también subrayó que su gobierno no quiere medir el éxito únicamente en términos de Inversión Extranjera Directa (IED), sino que busca promover un enfoque que contemple mejores condiciones laborales y sociales.
En este sentido, el gobierno federal ha diseñado los llamados polos del bienestar, una estrategia que busca fomentar inversiones que vayan más allá de la generación de empleo, asegurando que los trabajadores cuenten con salarios justos, acceso a vivienda digna, infraestructura adecuada y servicios esenciales como electricidad y agua potable. Este enfoque parece orientarse hacia una imagen de desarrollo integral, aunque aún quedan dudas sobre cómo se implementarán estos planes en la práctica.
Sheinbaum, además, aseguró que muchas empresas extranjeras han mostrado interés en continuar invirtiendo en México, especialmente en un contexto en el que el país ha alcanzado un récord en exportaciones este año, consolidándose como el principal socio comercial de Estados Unidos. No obstante, las declaraciones optimistas de la presidenta contrastan con la realidad de las tensiones en las políticas energéticas y comerciales que han generado fricciones con Estados Unidos en el marco del T-MEC.
A pesar de estas tensiones, la mandataria negó que exista una competencia directa con Estados Unidos para atraer inversiones. Sheinbaum argumentó que el T-MEC está diseñado para fomentar una colaboración económica entre ambas naciones, lo que, según ella, fortalece la relación comercial entre los dos países. Sin embargo, esta perspectiva ha sido criticada por expertos que consideran que México no está logrando capitalizar completamente las oportunidades del nearshoring debido a la falta de claridad en sus políticas energéticas y laborales.
El CEO Dialogue será una prueba para la capacidad del gobierno mexicano de presentar una estrategia convincente ante la comunidad empresarial, que busca certezas tanto en términos de infraestructura como de marco legal.