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En menos de una semana, más de 40 personas han perdido la vida en Sinaloa, un estado del noroeste de México, debido a una creciente ola de violencia. La Fiscalía General del Estado está investigando estos hechos como homicidios dolosos, según un comunicado que se dio a conocer este viernes.
Esta escalada de violencia ha golpeado tanto que la Universidad Autónoma de Sinaloa, la más importante de la región, decidió suspender las clases presenciales en sus campus de Culiacán y Navolato, al menos hasta el lunes próximo.
El caos parece haber empeorado desde la captura de Ismael “El Mayo” Zambada en Texas, a raíz de su detención junto a Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán. La situación provocó una gran controversia entre el Gobierno de AMLO y su sucesora Claudia Sheinbaum, además de generar roces diplomáticos con Estados Unidos. De hecho, López Obrador sugirió que podría existir un acuerdo entre el Departamento de Justicia de EE.UU. y grupos del crimen organizado, aunque dicha teoría fue desmentida por el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, quien reafirmó la cooperación de su país.
En cuanto a la situación en Sinaloa, la violencia ha dejado ya más de 190 muertos en lo que va del año, y ha afectado seriamente la economía del estado. Ante esto, el Gobierno local implementó un plan de emergencia con descuentos fiscales y microcréditos para intentar paliar los efectos de la crisis.
