La cosa se puso seria en Singuilucan, y no es broma. Este martes, la presidenta municipal Yazmin Dávila López soltó la bomba: el ayuntamiento está en proceso de embargo por más de 21 millones de pesos 😱, todo por unos laudos laborales que vienen arrastrando desde 2016.

Durante una rueda de prensa, la alcaldesa explicó que la situación explotó porque administraciones anteriores dejaron sin pagar a ex trabajadores que habían ganado juicios laborales. El Tribunal de Arbitraje ya dio luz verde para que el cobro se haga efectivo… directo del patrimonio municipal.
“Esto es una bronca que heredamos”, soltó Dávila, visiblemente preocupada. Y vaya que lo es, porque el embargo alcanza cuentas bancarias, terrenos, e incluso edificios clave del municipio. Entre los bienes comprometidos están:
- La presidencia municipal
- La plaza principal
- El auditorio
- Terrenos para áreas verdes
- El nuevo panteón
- La capilla de San Joaquín
- La casa de salud de El Susto
- Y hasta… ¡una fosa séptica en Alfajayucan!
Sí, leíste bien. Ni los baños se salvan del embargo.
Dávila adelantó que van a acudir a un tribunal de mayor jerarquía para ver si pueden frenar este golpe, porque si no, el municipio podría quedarse sin recursos para lo más básico, como la seguridad, el servicio de recolección de basura, el pago de nómina y otros servicios esenciales.
“Estamos en una situación muy complicada… ¿cómo le vamos a hacer con las patrullas, los caminos, las obras?”, se preguntó la alcaldesa, dejando claro que el panorama no pinta nada bien.