Un pequeño grupo de soldados norcoreanos ya se encuentra en territorio ucraniano, según confirmaron dos funcionarios de inteligencia de Occidente, y se prevé que ese número aumente pronto. Los soldados han sido entrenados en el este de Rusia y se alistan para unirse al frente de combate en Ucrania.
Hasta ahora, la OTAN y el Pentágono han informado que alrededor de 10.000 soldados norcoreanos están siendo capacitados en suelo ruso, con algunos de ellos acercándose a la región de Kursk. Este territorio ha estado bajo la vigilancia de las fuerzas ucranianas desde agosto, una zona estratégica donde podrían desplegarse estos soldados en las próximas semanas.
Aunque Ucrania ya se prepara para recibir esta nueva amenaza, las autoridades estadounidenses no han confirmado plenamente la presencia de norcoreanos en Ucrania. Sin embargo, funcionarios de Estados Unidos admiten que están monitoreando los movimientos de Corea del Norte, especialmente tras las primeras denuncias públicas que surgieron en Corea del Sur. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, mencionó recientemente que los norcoreanos podrían comenzar a ingresar en zonas de combate en cualquier momento.
En cuanto a la preparación de las tropas norcoreanas, funcionarios surcoreanos informaron que estos soldados han recibido órdenes en ruso, pero se teme que la barrera idiomática y cultural complique su integración en el ejército ruso. Para facilitar la comunicación en el campo de batalla, se planea asignar un intérprete y tres oficiales superiores por cada 30 soldados norcoreanos.
Por otra parte, funcionarios de Estados Unidos y Corea del Sur sostienen reuniones en Washington para abordar el creciente acercamiento entre Rusia y Corea del Norte. En estas conversaciones también participan el Asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, y el Secretario de Estado, Antony Blinken, quienes buscan estrategias para contener la expansión militar norcoreana en el conflicto.
Entre las inquietudes adicionales, soldados rusos han mostrado dudas sobre el comando y el suministro de equipo para sus nuevos aliados norcoreanos, cuestionando cómo se integrarán en el frente de batalla y cuál será su rol exacto. Según interceptaciones realizadas por la Inteligencia de Defensa de Ucrania, algunos soldados rusos han expresado incertidumbre sobre cómo manejarán a los reclutas norcoreanos.
Finalmente, Corea del Norte no solo ha ofrecido soldados, sino también material bélico a Rusia: según un alto funcionario de la OTAN, el gobierno norcoreano ha enviado cerca de 2 millones de rondas de artillería en 11.000 contenedores desde el año pasado. Mientras tanto, EE.UU. también ha instado a China a interceder y presionar a Corea del Norte para que retire sus tropas de este conflicto. Aunque Washington espera una intervención de Beijing, funcionarios occidentales mantienen pocas esperanzas de que el gobierno chino interceda, dado que China sigue siendo un facilitador clave del esfuerzo bélico ruso, proporcionando equipos industriales y electrónicos de uso dual que pueden ser aplicados en la producción armamentística.
“El número podría seguir aumentando”, dijo un tercer funcionario occidental, subrayando que este despliegue de fuerzas norcoreanas es una preocupación compartida por aliados y socios en todo el mundo debido a las posibles implicaciones de seguridad para las regiones euroatlántica e indopacífica y más allá.