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Paola, oriunda de Tepeapulco, expresó su preocupación ante la posibilidad de que el padre de su hijo, actualmente privado de su libertad en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Apan por delitos de abuso sexual y violencia intrafamiliar, obtenga un amparo para salir en libertad. En este sentido, hizo un llamado a las autoridades para que no se le conceda dicha liberación. Además de denunciar las agresiones sufridas, Paola señaló que el individuo nunca ha asumido responsabilidad alguna con respecto a su hijo.
En una entrevista con El Sol de Hidalgo, Paola demandó que se haga justicia de manera continuada: “Lo que deseo es que responda por sus acciones y que no sea liberado, para evitar que pueda repetir sus actos con otras personas”, relató la entrevistada. Añadió que presentó la denuncia en contra del agresor el 31 de octubre de 2023, después de haberlo conocido en agosto de 2022 en un Centro de Internamiento para Adicciones, comúnmente conocido como anexo, situado en Ciudad Sahagún. Paola ingresó erróneamente a este lugar debido a una severa depresión, encontrándose con que él era el encargado.
A pesar de haber recibido tratamiento con psicólogos anteriormente, los padres de Paola decidieron internarla con la esperanza de que su salud mental mejorara. Sin embargo, durante su estancia en el anexo, Paola presuntamente sufrió maltratos, humillaciones, hostigamiento y violencia física y sexual por parte del individuo en cuestión, quien aprovechó su vulnerabilidad para abusar de ella, resultando en un embarazo no reconocido por él. “Éramos alrededor de 30 personas entre hombres y mujeres, todos compartíamos el mismo espacio. Me internaron por un mínimo de tres meses, y mis padres pagaban 600 a la semana más 300 de comida”, detalló.
Paola afirmó que no fue la única víctima de violencia en el anexo y que logró salir de esa situación con la ayuda de su familia, quienes se percataron de lo que ocurría y lograron que el agresor lo permitiera al enterarse de su embarazo. Aunque denunció los hechos, Paola teme que las influencias del detenido pongan en riesgo todo el progreso logrado y que él salga en libertad, posiblemente para continuar con sus acciones en otros lugares similares.
En la actualidad, Paola intenta reconstruir su vida de manera tranquila y digna, centrándose en el cuidado de su hijo. Sin embargo, debido a la falta de reconocimiento por parte del padre, no puede solicitar pensión alimenticia para su hijo: “Normalmente, se requiere una prueba de paternidad, pero la responsabilidad recae en nosotras, las madres. No tengo los recursos necesarios para costear los 5 o 7 mil pesos que cuesta dicha prueba, pero solo deseo vivir en paz”, concluyó.
